Salvar a Sadie

Un paseo por la montaña no presagia nada bueno para Sadie, una perra de cría a quien pocas veces se le da la oportunidad de pasear; su tarea es parir, pero ese día su dueño le ha sacado al bosque y, cuando está bien adentro, se ha parado y poniéndose frente a ella, ha sacado algo de la chaqueta. ¡Bang!, suena, y un dolor insoportable recorre a Sadie. Sin aún comprender qué está pasando, ha visto el cañón de una escopeta y a su asesino, su propio dueño, cómo la disparaba entre los ojos y en la columna vertebral. Dos tiros y todo se volvió negro. Pero Sadie no murió, su afán...