A lo largo del siglo XX nuestro pueblo vio crecer autodidactas. De aquellos que, habiendo nacido junto con el siglo, se abrieron paso en medio del analfabetismo reinante, de la pobreza, de las discriminaciones al ‘indio’, al ‘roteque’, al ‘medio pelo’, a la mujer, es decir, en medio de los “frutos” de los que, vestidos con traje de patrón de fundo, de dueño de poderosas empresas o de caballero de la política, se hacían del trabajo ajeno, con su clasismo, arribismo e hipocresía. Este libro entrega lo que me quedó de muchas horas de conversaciones que hice con Luis Alberto ...