Laura Ingalls Wilder nació el 7 de febrero de 1867 en una cabaña de madera en el condado de Pepin, Wisconsin. Fue una famosa escritora estadounidense conocida por su serie de libros autobiográficos titulada La casa de la pradera, que narra su vida y la de su familia en las zonas rurales de Estados Unidos durante el siglo XIX. La obra de Wilder ha dejado una huella indeleble en la literatura infantil y juvenil, convirtiéndose en un referente para generaciones de lectores.
Wilder fue la segunda de cinco hijos de Charles y Caroline Ingalls. Su infancia estuvo marcada por constantes mudanzas, ya que su familia buscaba nuevas oportunidades en diferentes áreas del Medio Oeste, incluyendo el estado de Minnesota y la región de Dakota del Sur. Estas experiencias de vida se convertirían en el núcleo de sus relatos. A medida que crecía, Laura experimentó tanto las dificultades como las alegrías de la vida en fronteras inexploradas. Su perspectiva se enriquecía por el contacto constante con la naturaleza y la vida rural.
Tras completar su educación primaria, Laura trabajó como maestra de escuela en varios lugares. En 1885, se casó con Almanzo Wilder, un agricultor con quien compartió amor y desafíos durante muchos años. Juntos tuvieron una hija, Rose, quien jugaría un papel importante en la promoción y publicación de las obras de su madre. Laura también trabajó en la granja, enfrentando dificultades económicas y problemas de salud a lo largo de su vida.
Fue en 1932, cuando Laura tenía 65 años, que publicó su primer libro, La casa en la pradera, que rápidamente se convirtió en un éxito. Este libro, junto con otros en la serie como El camino de vuelta a casa y La tierra de los pelícanos, retrató la vida de los pioneros en América y resonó con muchos lectores que se sentían identificados con las luchas y los triunfos de la familia Ingalls. Sus historias no solo ofrecían entretenimiento, sino que también capturaban la esencia de la vida americana en tiempos de cambio.
A lo largo de su vida, Laura escribió varios libros, su legado se extiende más allá de la literatura. Laura Ingalls Wilder también es reconocida por su habilidad para transmitir valores como el trabajo duro, la perseverancia, la familia y la conexión con la naturaleza. Su estilo de escritura, sencillo pero evocador, ha inspirado a generaciones de autores. En 1937, recibió el premio Lewis Carroll Shelf Award, un reconocimiento a su contribución a la literatura infantil.
Además de su éxito como autora, Laura fue una figura defensora de la agricultura sostenible y los derechos de los granjeros. Su vida y obras reflejan una sensibilidad aguda hacia la naturaleza y una comprensión profunda de los desafíos que enfrentaban los agricultores en su época.
La serie de libros de Laura Ingalls Wilder continúa siendo leída por niños y adultos en todo el mundo. Sus cuentos no solo ofrecen una mirada a la vida de los pioneros, sino que también fomentan el amor por la lectura y el aprendizaje. A pesar de haber fallecido el 10 de febrero de 1957 en Mansfield, Missouri, su legado literario sigue vivo y su influencia perdura, convirtiéndola en un ícono cultural.
Laura Ingalls Wilder es recordada no solo como una autora, sino como una mujer que capturó la esencia de la vida americana en su forma más pura y auténtica. Su historia es un testimonio de la resiliencia y el espíritu humano, y su obra sigue siendo un faro de inspiración para aquellos que buscan conectar con el pasado y entender las raíces de la cultura estadounidense.