Francisco Cervantes de Salazar fue un notable escritor y humanista del Renacimiento español, conocido por su labor en la educación y su obra literaria que abarca ensayos, poesía y la introducción de la imprenta en México. Nacido en 1498 en la ciudad de Salazar, en la provincia de Guadalajara, Cervantes se convirtió en una figura clave en la España del siglo XVI, jugando un papel fundamental en la difusión del conocimiento y la cultura en el Nuevo Mundo.
Una de las contribuciones más significativas de Cervantes de Salazar fue su trabajo como cronista y educador en la Nueva España. Después de trasladarse a México en 1528, se convirtió en el primer rector del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, donde impulsó la educación de los indígenas y la enseñanza del latín, así como la historia y la cultura europeas. Su enfoque pedagógico fue innovador para la época, y su esfuerzo por integrar a los indígenas en el sistema educativo fue considerado un avance social significativo.
En el ámbito literario, Cervantes de Salazar es recordado por su obra titulada Historia de la Nueva España, que ofrece una visión detallada de la vida en la colonia y proporciona una valiosa perspectiva sobre las costumbres, creencias y conflictos de la época. En este texto, Cervantes documenta no solo la historia de los pueblos indígenas, sino también la llegada de los españoles y las consecuencias de la colonización. Su estilo de escritura, que combina la narración con una crítica sutil a los excesos del poder colonial, lo convierte en un precursor de la literatura crítica en Hispanoamérica.
Además de su labor como escritor e intelectual, Cervantes fue un ferviente defensor de la cultura indígena. Sus escritos reflejan un profundo respeto por las tradiciones y lenguas nativas, evidenciando su deseo de evitar la total asimilación cultural. También se destaca su trabajo en la promoción y conservación de las lenguas indígenas, las cuales consideraba un tesoro cultural invaluable. Esta perspectiva lo distingue de otros cronistas de su época, los cuales solían adoptar un enfoque más eurocéntrico.
En su obra, Cervantes de Salazar también se adentra en el ámbito de la poesía, destacando la importancia de la lírica en la expresión cultural de su tiempo. Su poesía, aunque menos conocida, muestra su dominio del verso y su capacidad para reflejar las emociones y pensamientos de su época. En su poesía, se puede encontrar una mezcla de influencias españoles y locales, lo que resultó en una voz única que resonaba entre diferentes culturas.
A lo largo de su vida, Cervantes de Salazar mantuvo un compromiso constante con la educación y la promoción del conocimiento. Su legado perduró mucho después de su muerte en 1568 en Puebla de los Ángeles. A través de sus escritos y su labor educativa, Cervantes dejó una huella imborrable en el desarrollo cultural y literario de la Nueva España. Su visión humanista y su dedicación a la enseñanza han sido reconocidas como pilares en la formación de una identidad cultural mestiza que continúa su evolución en la actualidad.
En la actualidad, Francisco Cervantes de Salazar es recordado no solo como un escritor y educador, sino también como un visionario que entendió la relevancia de la diversidad cultural y el valor de la educación en la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Su vida y obra siguen inspirando a las futuras generaciones de escritores, educadores e historiadores que buscan comprender y valorar la riqueza de la herencia cultural de México.