Azorín, cuyo nombre verdadero era José Martínez Ruiz, nació el 8 de junio de 1873 en Monóvar, una pequeña localidad en la provincia de Alicante, España. Fue un destacado novelista, ensayista y dramaturgo español, considerado uno de los máximos exponentes de la Generación del 98. Su obra se caracteriza por un profundo interés en la realidad española y un estilo literario que fusiona la introspección con la descripción detallada del paisaje y la cultura españolas.
Desde muy joven, Azorín mostró un gran interés por la literatura y las letras. A los diecisiete años, se trasladó a Madrid para estudiar Derecho, aunque pronto abandonó esa carrera para dedicarse a la escritura. Su primera publicación, un artículo en el periódico El Liberal, marcó el inicio de una prolífica carrera periodística y literaria. En 1894, adoptó el seudónimo de Azorín, que evocaba una conexión con la naturaleza y el paisaje, elementos recurrentes en sus obras.
Azorín fue un autor multifacético. A lo largo de su carrera, escribió más de cuarenta obras, que incluyen novelas, ensayos y obras de teatro. Su primera novela, La voluntad (1902), es un claro reflejo de sus inquietudes existenciales y de su búsqueda de la identidad española. Este libro fue fundamental para establecer su estilo literario, caracterizado por la atención al detalle y la exploración psicológica de sus personajes.
Uno de los temas que Azorín abordó con mayor profundidad fue el paisaje español. La naturaleza y el entorno rural aparecen de manera prominente en su obra, reflejando su fascinación por la idiosincrasia del pueblo español. En novelas como El espíritu de la letra (1911) y Las confesiones de un pequeño filósofo (1914), utiliza el paisaje como un espejo de las emociones y sentimientos de los personajes.
Además de su obra narrativa, Azorín fue un ensayista prolífico. Sus ensayos, recopilados en obras como Los pueblos (1918) y La ruta de Don Quijote (1919), muestran su profundo conocimiento de la literatura española y su capacidad para reflexionar sobre la identidad nacional. En estos textos, Azorín explora la historia, la cultura y los valores de España, utilizando un lenguaje poético y evocador.
La relación de Azorín con las vanguardias literarias de su tiempo fue compleja. Aunque fue contemporáneo de escritores como Ramón Gómez de la Serna y Federico García Lorca, su estilo se mantuvo más cercano al realismo y a la tradición literaria española que a las innovaciones formales de las vanguardias. Sin embargo, su obra fue influyente en la evolución de la literatura española del siglo XX y dejó una huella profunda en muchos escritores posteriores.
Durante la Dictadura de Primo de Rivera en los años 20, Azorín se distanció de la política activa, aunque se ofreció como miembro de la Real Academia Española en 1930. Durante la Guerra Civil Española, su posición fue más cautelosa, ya que su obra era crítica con muchos aspectos de la autoridad, y la situación política en España resultaba tensa y peligrosa para escritores que se atrevían a cuestionar el status quo.
Tras la guerra, Azorín continuó escribiendo, aunque su voz se volvió más nostálgica, reflexionando sobre un pasado que parecía irremediablemente perdido. Su obra mayor, Las fuerzas extrañas (1944), incluye relatos que exploran lo sobrenatural y lo inquietante, revelando una nueva faceta de su talento narrativo.
En sus últimos años, Azorín se sumergió en la creación de su autobiografía, La vida de un hombre (1951), donde reflexiona sobre su vida y su carrera literaria. Esta obra es un testimonio de su compromiso con la literatura y su búsqueda incesante por comprender la condición humana.
Azorín falleció el 2 de marzo de 1967 en Madrid, dejando un legado literario que sigue siendo objeto de estudio y análisis. Su habilidad para conjugar el paisaje, la introspección y la cultura española lo convierte en un autor imprescindible dentro de la literatura en español. Hoy en día, su obra es reconocida por su profundidad y riqueza estilística, pero también por la manera en que captura la esencia de una España en constante transformación.