La isla de los filósofos
Zoé recibe una vista sopresa en su casa. ¡Es el embajador MOSKA! Y está en la ciudad en una misión muy importante: retornar unas esculturas perdidas a Grecia. Todo parece ir bien hasta que una tarde, mientras miran el programa de TV del momento: Bochorno absoluto (que, dicho sea de paso, es soporífero), se quedan dormidos y alguien roba todas las estatuas. Alguien o más de alguien, ya que en el lugar de los hechos encuentran tres pasaportes diferentes... ¿Podrán recuperar las obras de arte y devolverlas su hogar? La antigua Grecia está más viva que nunca y la Banda está allí para...