José María Moliner fue un destacado filólogo, lexicógrafo y académico español, conocido principalmente por su labor en la creación y edición de diccionarios que han dejado una huella significativa en la lengua española. Nació el
23 de diciembre de 1906 en
Fuenlabrada de los Montes, en la provincia de Badajoz. Desde una edad temprana, mostró un profundo interés por la lengua y la literatura, lo que lo llevó a estudiar Filología en la
Universidad de Madrid.
A lo largo de su vida, Moliner se convirtió en una figura clave en el ámbito de la lexicografía. Su obra más conocida es el
Diccionario de uso del español, publicado en
1966. Este diccionario no solo se centró en las definiciones de las palabras, sino que también ofreció ejemplos de uso en contextos cotidianos, lo que revolucionó la manera en que se entendía y se utilizaba el lenguaje en la España del siglo XX. La obra es reconocida por su enfoque práctico y su rigor, convirtiéndose en una herramienta indispensable para estudiantes, profesores y amantes del español.
La carrera de Moliner no se limitó únicamente al ámbito de la lexicografía. También fue un ferviente defensor de la lengua española y participó en diversas iniciativas para su promoción y difusión. A lo largo de su vida, trabajó en diferentes proyectos relacionados con la lengua, incluyendo el Diccionario de la Real Academia Española, contribuyendo a su actualización y modernización.
En el ámbito académico, Moliner ocupó también importantes cargos. Fue catedrático de Gramática Española en la
Universidad de Barcelona y se involucró en numerosas investigaciones sobre el idioma y su evolución. Su método de enseñanza fue innovador y dinámico, atrayendo a una generación de estudiantes que se sintieron inspirados por su pasión y dedicación por la lengua.
José María Moliner también fue miembro de varias instituciones destacadas, entre ellas la
Real Academia Española, donde su experiencia y conocimiento fueron valorados y reconocidos. A lo largo de su vida, escribió numerosos artículos y ensayos sobre filología y lexicografía, consolidándose como un referente en el estudio de la lengua española.
Aparte de su faceta como académico y lexicógrafo, Moliner tenía un gran amor por la cultura y las tradiciones españolas. A lo largo de su vida, participó en conferencias, simposios y reuniones literarias, donde compartió su visión sobre la importancia de preservar y enriquecer la lengua y la literatura españolas. Su compromiso con el idioma lo llevó a trabajar en varios proyectos editoriales que buscaban fomentar el amor por la lengua entre los jóvenes.
La labor de
José María Moliner no pasó desapercibida en su tiempo y dejó un legado que perdura hasta hoy. Su enfoque práctico y su amor por el idioma hicieron de su diccionario una obra de referencia que sigue siendo utilizada en la actualidad. Además, su compromiso con la educación y la divulgación del español lo convirtieron en un pilar fundamental para futuras generaciones de filólogos y amantes de la lengua.
Murió el 1 de febrero de 1982 en
Barcelona, dejando tras de sí una trayectoria que continúa inspirando a estudiantes, académicos y todas aquellas personas que buscan comprender y apreciar la riqueza del idioma español. Su vida y obra son un testimonio del poder que tiene la lengua para unir culturas y generaciones, y su trabajo sigue siendo un faro para aquellos que estudian y aman la lengua española.
En reconocimiento a su contribución a la lengua y la cultura españolas, Moliner es recordado como uno de los más grandes lexicógrafos del siglo XX, y su legado sigue vigente en la manera en que se percibe y se estudia el idioma español en la actualidad.