Benjamin Franklin fue uno de los padres fundadores de los Estados Unidos y una figura polifacética que destacó en múltiples campos, incluyendo la política, la ciencia, la filosofía, la escritura y la diplomacia. Nació el 17 de enero de 1706 en Boston, Massachusetts, en una familia de diecisiete hijos. Su padre, Josiah Franklin, era un fabricante de jabón, y su madre, Abiah Folger, provenía de una familia prominente de Nueva Inglaterra.
Desde muy joven, Franklin mostró un gran interés por la lectura y el aprendizaje. A los diez años, dejó la escuela para trabajar en la imprenta de su hermano, James, donde comenzó a desarrollar sus habilidades literarias. A los diecisiete años se mudó a Filadelfia, donde continuó trabajando como impresor. En 1730, fundó su propia imprenta y comenzó a publicar el “Pennsylvania Gazette”, que rápidamente se convirtió en uno de los periódicos más influyentes de la colonia.
Además de su carrera en la impresión, Franklin era un ferviente defensor de la educación y la ciencia. En 1731, fundó la primera biblioteca pública de América, la “Library Company of Philadelphia”, que ofrecía acceso a libros a la comunidad. También estableció la “American Philosophical Society” en 1743, fomentando el intercambio de ideas y la investigación científica.
Franklin es quizás mejor conocido por sus experimentos en electricidad, que comenzaron en la década de 1750. Su famoso experimento con un cometa y una llave de metal demostró que los rayos eran un fenómeno eléctrico. Este trabajo no solo contribuyó a la ciencia, sino que también le valió un reconocimiento internacional. Su carta sobre el tema, titulada “Experiments and Observations on Electricity”, fue publicada en 1751 y atrajo la atención de la comunidad científica europea.
En el ámbito político, Franklin fue un defensor de los derechos de los colonos estadounidenses y jugó un papel crucial en la Revolución Americana. En 1754, fue uno de los arquitectos del “Albany Plan of Union”, un primer intento de unir las colonias bajo un gobierno común. Durante la Guerra de Independencia, fue designado como embajador en Francia, donde trabajó incansablemente para asegurar el apoyo francés para la causa americana, logrando un tratado crucial en 1778 que ayudó a cambiar el rumbo de la guerra.
Franklin también estuvo involucrado en la redacción de la “Declaración de Independencia” en 1776 y, posteriormente, en la redacción de la “Constitución de los Estados Unidos” en 1787. Su visión de una república democrática y su apoyo a la educación pública y la libertad de expresión han dejado un legado duradero en la política estadounidense.
Además de su carrera política y científica, Franklin también fue un escritor prolífico. Su obra más famosa, “Los escritos de Benjamin Franklin”, incluye ensayos, cartas y aforismos que continúan siendo leídos y citados hoy en día. Su famoso lema, “Un centavo ahorrado es un centavo ganado”, refleja su filosofía pragmática y su enfoque en la economía personal y la responsabilidad.
A lo largo de su vida, Franklin recibió numerosos honores y distinciones. Fue elegido miembro de la Royal Society de Londres y recibió un título honorario de Doctorado en Letras por la Universidad de Edimburgo. También fue el primer Postmaster General de Estados Unidos, un puesto que ocupó desde 1775 hasta 1776.
Benjamin Franklin falleció el 17 de abril de 1790 en Filadelfia, dejando un legado imborrable como uno de los pensadores más influyentes de su tiempo. Su vida y obra continúan siendo objeto de estudio y admiración, y su contribución a la construcción de los Estados Unidos perdura hasta nuestros días.