Los misterios
En su progresiva expansión, Roma tuvo que enfrentarse muy pronto con el problema de las religiones extranjeras, la externa superstitio, frente a la que la ciudad siempre se mostró recelosa. Sin embargo, la presencia de esas religiones fue cada vez mayor y el imperio no tuvo más remedio que tratar de integrarlas. De todas ellas quizá las menos conocidas sean las religiones mistéricas, probablemente por el celo de sus seguidores en ocultar las enseñanzas que recibían. A colmar esa laguna viene ahora este libro del profesor Alvar en el que se estudia la extraordinaria importancia de esas...