LAS BENDICIONES DE LA GRACIA

Habiendo pasado en el libro anterior por el doble estado de Cristo, su humillación y su exaltación, y habiendo considerado cada uno de los oficios de Profeta, Sacerdote y Rey, sostenidos y ejercidos por él en el mismo; procederé ahora a considerar las bendiciones de la gracia, que vienen por él, a través del ejercicio de las mismas; y especialmente su oficio sacerdotal; porque él es "un Sumo Sacerdote de los bienes venideros" (Hebreos 9: 11), que eran futuros, bajo la dispensación anterior, fueron prometidos, profetizados y prefigurados en ella; pero no cumplidos; porque "la ley"...