10 de junio. Ganamos la calle.
Narrar implica —de algún modo— enfrentarnos a nosotros mismos, ya sea desde el campo de la individualidad, o bien, a partir de la colectividad, en cualquier caso, el riesgo de caer siempre está latente. Contar lo sucedido en algún momento de la vida, —hallamos estado ahí o no—, nos involucra, pero hay quienes afrontan la injusticia por destino. Enfrentarla desde la primera palabra, llega a ser incomodo pero así está escrito: 10 de junio Ganamos la calle, pues, la reconstrucción de cierta manera junta dos lapsos de la historia: el pasado y el presente; y esto, —aunque de...