Se trata en este libro de mirar y de describir filosóficamente a un gran bailaor, Israel Galván; también de reconocer en su arte contemporáneo un arte de "nacimiento de la tragedia"; de escuchar su ritmo y de reconocer en sus palabras –por lo menos en tres de ellas: la jondura, el rematar y el templar– grandes conceptos estéticos que la estética occidental ignora todavía. Didi-Huberman parte de las soledades del barroco y las soleares del flamenco para concluir en que Israel Galván, cuando baila, nos “ofrece sus propias soledades, como otras tantas paradojas”, de tal forma que ...