El corazón del Imperio

ELLAS HABLARON. ELLAS VIVIERON. ELLAS CAMBIARON LA HISTORIA. Fulvia, Cleopatra, Livia, Medea... Roma tiene nombre de mujer y, sin embargo, la historia a menudo se empeña en relegarlas a un papel secundario, cuando no al de meras espectadoras. El ideal de mujer romana demandaba que fueran capaces de gestionar la economía doméstica, que fueran buenas conversadoras, grandes conocedoras del arte y la cultura..., perfectas anfitrionas y modestas compañeras. Pero las de este libro son otras historias: las de jóvenes que se atrevieron a ser gladiadoras o, peor aún, ¡actrices! De mujeres que...