El rey de las mentiras
El hombre del que me he enamorado es un mentiroso. No tengo mucho tiempo para revelar todos los detalles, pero esos titulares de «Una mujer desaparece después de su boda» no son más que mentiras. No he desaparecido. No he huido después de mi boda. Nunca habría huido después de mi increíble luna de miel. Mi marido me ha raptado. No, me ha secuestrado. Porque, según él, «Es mejor así»; solo soy un peón en su retorcida partida de ajedrez. A pesar de que mi corazón sigue atado al suyo o de que es el hombre más arrolladoramente guapo y atractivo que he conocido en toda mi vida...