Contra la tentación populista
La principal característica del capitalismo consiste en su desequilibrio estructural inherente, su carácter antagónico más profundo: la crisis constante, la constante revolución de las condiciones de su existencia. El capitalismo no tiene un estado “normal” de equilibrio: su estado “normal” es la constante producción de un exceso; la única manera para sobrevivir que tiene el capitalismo es expandirse. Por eso, el capitalismo se encuentra atrapado en una especie de bucle, un círculo vicioso, claramente descrito por Marx: al producir más que cualquier otra formación...