Marcar límites, respetar los límites
La relación entre amigos y matrimonios se logra solamente cuando se encuentra una proporción equilibrada entre cercanía y distancia, entre marcar y saltar los límites. El trato correcto con los límites, los propios y los ajenos, es la condición para que una vida en común se sostenga y se mantenga viva.También la relación entre Dios y la persona vive del trato correcto con los límites. La persona anhela unirse con Dios. Pero el peligro está en que, en este anhelo, él mismo se diluya y destruya su personificación. La fórmula clásica sin mezcla ni separación muestra el camino de...