Libros de Mike Mignola (5 libros)

Ancas de rana. Patas de conejo.Bolas de cristal. Cartas sobre la mesa rostros arrugados. Sombreros puntiagudos. Los mejores autores del cómic independiente te presentan una colección de historias terroríficas que te harán volver a creer en brujas.

In 525 B.C., the Persian king Cambyses sent fifty thousand soldiers across the conquered Egyptian desert to take an oasis city not far from where the Libyan border stands today. According to Greek history, a hurricane-force sandstorm struck near the end of their six-hundred-mile trek. The army - all fifty thousand men - vanished without a single trace. Fast forward to 1986. A British archaeological team, sent to the edge of the Great Sand Sea to exhume evidence of the incident, has also gone missing. It's up to Hellboy to find the missing Brits and to discover what became of The Lost Army....

Una historia sobre el pasado del padre adoptivo de Hellboy en Berlín, año 1946. Buscando informaciones sobre el pasado de Hellboy en los archivos nazis, los protagonistas descubren el proyecto más siniestro del Fürher, el Vampir Sturm.

La última historia de nuestro demonio rojo, que ya prepara su regreso a los cines. Hellboy es una fuente inagotable de historias inexplicables, donde el misterio se mezcla con el folklore y lo terrorífico. Leyendas y cuentos de todos los rincones del mundo cobran vida ante el investigador de lo paranormal. Mike Mignola nos trae una nueva entrega de las aventuras de Hellboy, esta vez con la colaboración especial de P. Craig Russell a los lápices de una de las historias.

Christopher Golden (HELLBOY: EL EJÉRCITO PERDIDO) vuelve a unirse a Mike Mignola para llevar a la novela una nueva aventura del demonio rojo, esta vez en el escenario los dioses y seres de la mitología nórdica. En los fríos glaciares de Suecia, una fuerte tormenta eléctrica descubre el esqueleto de un gigante, cuyo puño huesudo agarra firmemente un antiguo martillo de hierro. Hellboy sabe que cuando te encuentras el cadáver de un dios nórdico junto con su arma de guerra, las cosas no pueden ir a mejor.