Quiero tener un hijo, ¡cueste lo que cueste!
De forma clara, sincera y transparente, en su autobiografía, Carmen, presenta la problemática de la infertilidad representándola con imágenes de sus cuadros. La autora decide plasmar, como un desahogo, en cada una de sus pinturas, sillas que expresan cada uno de esos anhelos, cada momento de tristeza, cada situación de impotencia. El libro es sencillo, hermoso y enriquecedor.